Hoy será un día diferente…
Mil candados cerrarán las puertas de la tristeza
y tu recuerdo
será príncipe en el estrado del pensamiento.
El te trae de la mano
y arrastra tu paso por un camino de espumas
que huele a lilas.
La abeja silencia el zumbido
y la gota de agua detiene su insistencia.
Imagen revestida de nieves
que una noche detuvo su tiempo.
De escarlata tu manto sobre sutil blancura.
Sin pupilas los ojos, que no me contemplan,
callada la lengua que no me bendice.
Pero estás ahí, resplandeciente
como los campos incendiados de sol.
Espíritu que atravesó el espejo
de límites desconocidos,
para encontrar el mío.
Extraña conjunción
que venció el calendario de la muerte
y esfumó la desolación