De Neftali Jimenez CR Richport Music/BMI International 2012
…Y mire a las estrellas que pareciera que incesantemente me guiñaban;
que con sus guiños me decían que fingías, que no me amabas.
Yo sin duda estaba sin consuelo; y en mi desvelo,
no entendía porque no me aceptaras.
Y llore como jamás lo hice y más de una vez maldije,
el haber llegado a conocerte; que ironía, ese mismo día yo te bendije.
Pero seguía mirando a las estrellas que eran bellas,
para así olvidarme que me heriste.
Mas tus recuerdos nunca se apartaban; más bien se calaban
con el dolor que me habías infligido, con lo que había sufrido y que ahogaba a mi alma.
Entonces una estrella se conmovió al verme en mi agonía
y con paño de luz seco mis lágrimas.
Y me miro a los ojos con mirada sincera.
Me escucho en silencio sin perder un detalle mi elegía; y abrazo mi pena.
Y remonto mi vuelo al universo inmenso;
Y de nuevo mi vida la hizo plena.
La estrella que se conmoviera al verme; esa pudo ver en mis entrañas,
el dolor que sentía; desolación, amor rabia, lo que siente un corazón cuando se ensaña;
mas no le basto con brindarme su consuelo; me sonrió y me alabo con creces.
Me ilumino con himnos de alegría y limpio mis recuerdos de cizaña
Esa estrella eres tú que en mis quimeras, habría siempre anhelado encontrar;
Estrella de esperanza, estrella que te guía y que corta tu aliento cuando la ves llegar.
Y ya no dejo de mirar al cielo, si en mi melancolía me pongo triste;
pues he encontrado en él la estrella que me hizo ver… que tu mentiste.