MODESTOELPOETA1953

TREINTA AÑOS CONVIVÍ, EN ESTA FÁBRICA MAS HORAS, QUE EN MI CASA

Hay esta el esqueleto de lo que fue una fábrica de ricas producciones

Cuando cerro yo estaba en trámites de jubilación, absoluta y permanente

Me pase de rosca haciendo más trabajo del que me pertenecía

Y quizás por esto pague casi con la muerte pero yo soy muy valiente

Y traspase el túnel de la luz y volví con la ayuda de Dios a mi estancia

Pienso que el precisamente me regalo esta vida que llevo ahora intermitente

Ya que si no me hubiese pasado este ictus cerebral, estaría en el paro y de más,

Todo paso tan rápido que me dejo helado ese cierre malo y hecho precipitadamente

A mí me avalan miles de horas que ahora están en el olvido de mí soñar

Ya que aun en muchas noches tengo pesadillas trabajando en tejedoras de malla

Y millones de sacos que salían hacia España y Europa, con la voluntad de a verdad

Yo llevaba dos maquinas y atendía a ocho mas y no se aprecio mi buena talla

Pienso en mis compañeros y me abruma todo lo que paso, un mediodía

Del año 2007 y no quiero pensar ni entiendo cómo se quedaron sin material

Producido fil de películas para alimentar a las maquinas y nuestra ideología

Y lo digo por ellos y por mi y algunos envidiosos compañeros con maldad

Yo solo pensaba en trabajar sin parar el reloj del tiempo, de mi vida

Pero seguro que hubo un chivatazo a los cielos para que me librara del trabajar

Recuerdo con ternura ensalzada a don Matías Sánchez Ferrer y su ideología

Hay que trabajar mas y mas sin parar ni festivos y yo lo asumía, con mi rodar

Siempre lleve la sonrisa aunque estuviese muerto y cansado en esos días

Ahora vivo tranquilo con todas las horas libres de mi vida en general

Pero recuerdo a Ricardo un jefe y amigo y también a Pedro mecánico genial   

Que perdió el rumbo por caer en el infierno que  destruyó al jefe de personal

Y ya me rio porque todos hacíamos nuestro cometido y al entrar el panzón

Y ahí se equivoco Ricardo y Matías por confiar en una persona no, ejemplar 

Y este cuento se acabo de mala manera, pero quiso Dios que mi corazón

Aguantará el achaque de miles de horas, miro la foto de arriba y me quedo sin palabras

Al recordar los treinta años intensos que pase entre esas cuatro paredes, que ya no son nada

Pero guardan secretos de trabajos y amores que pude sentir por el trabajo y por chavalas

A las que les hice y convencí, para que trabajasen con empeño y ilusionadas a cambio de palabras

Así convencía a mis compañeros y compañeras para que produjesen sin muchos Sacos y Mallas

Una vida que en este bocetó llora en sus adentros, por las sensaciones perdidas y soñadas. 

Modesto Ruiz Martínez/miércoles, 10 de octubre de 2012