Acaricio noche a noche
tus recuerdos,
Desplumo una a una tus miradas,
que quedaron grabadas el día
de tu llegada.
Conservo en mi cuerpo
tus caricias, estan
intactas a como las dejastes
el día de tu partida
Busco en el ayer la sombra de tu
querer que sin duda fue
de extasiado placer.
Confundo el eco de la noche
con tu voz,
la brisa del viento con
tu olor, y a la
luna le pido que te
deje de amar.
Amanece y en los rayos del sol
veo tu rostro que me mira
con tanto fugor.
Y en mi soledad reconozco
que tu no volveras...