Existe un universo para todos
pero su propio mundo lo crea cada cual
porque lo diseña y vuelve y rediseña
desde que empieza su mente a poder crear.
Porque de nuestras vidas somos arquitectos,
al diseñar las metas que queremos y en
nuestras psiquis, logramos impregnar,
y ese deseo lo llevamos en el alma
de nuestras metas poderlas alcanzar.
En nuestro anhelo de lograr lo que deseamos
olvidamos, que en el camino hay montañas,
que son dificil de poderlas escalar y que
hay abismos, que si no logramos esquivarlos
como un alud nos pueden sepultar.
Asi vamos en el barco de la vida
a veces navegando, mar de borrascosas olas
a las cuales nos tenemos que enfrentar
y luchamos por no quedar a la deriva
donde vientos huracanados, pueden
llegar a hacernos naufragar.
Hay que luchar con todas nuestras fuerzas
y aferrarnos al timón para evitar,
que la nave que carga nuestros sueños
no pueda la fuerza de los vientos
jamás, hacerla sosobrar.