Cataré con mis besos el tonel de tus labios
la finísima cava de sabores bermejos,
que en vendimia de sueños guarda tiernos festejos
encendida la boca con sensual pintalabios.
Voy a asir con mis manos el licor de tu aliento
ese mosto aromático que mi alma fascina,
vaporosa manía de fragancia divina
burbujeante buqué desplegado en el viento.
Beberé tus sonrisas rezumando miradas
refulgir coronado de esos labios carnosos,
enjugadas las bocas en deleites gozosos
se fermentan las ansias en placer extasiadas.
Libaré de tu verbo suavidades del alma
engarzadas palabras de las mieles más finas,
exclamadas caricias de sedas cristalinas
paladar que pausado las degusta con calma.
Del néctar de tus besos embriagaré mi vida
ese mágico elixir que mi amor atesora,
la poción más perfecta, de fuerza arrolladora
que aprisiona el hechizo de saberse querida.
Sorberé de tus labios el vino de tu boca
manantial perfumado de dulzuras copiosas,
espumante en suspiros brotan gemas preciosas
compulsión de deseos que a beberte provoca.
Se me secan los labios, se me llaga la boca,
me carcomen las ansias, se entrecorta mi aliento,
un gemido en garganta en eterno ahogamiento,
por sequía espantosa la razón se trastoca.
Recrudece mi sed en tus nectarios de fuego
y prendida en sus zumos, se decantan mis sueños,
la magnífica copa generosa en diseños
va bañando en delicia mi sentimiento ciego.
Preservaré en deleite tu sabor en mis labios
fermentando te quieros en sellada barrica,
levadura de amor el paladar certifica
embebiendo los besos en sutiles resabios.