En la boca del cocodrilo
había dolor,
¡¡se comió el muy pillino
todo el turrón!!.
Volando pasó un grajo
con alas grandes
diciendo sus palabras
a todo el aire.
“Yo vendo golosinas,
vendo barato,
Si no te duelen muelas
cómprame pato.”
Rien alegres, en el río,
todos los patos,
diciendo cua, cua, cua,
cuánto es barato.
Limpiándose sus gafas
un jabalí:
“Arreglo dentaduras,
venid a mí.”
Ya el cocodrilo ha ido
a su consulta.
Le ha quitado y ha puesto
la dentadura.
Le ha quedado muy blanca
también muy fina.
Le aconseja no abuse
de golosinas.