Mírame con tus ojos,
con esos dos ojos tuyos.
Tuyos, buscando ser míos,
jugando a miradas,
perdiéndose en distancias,
queriéndose sin decir nada.
Mírame un segundo,
que tus ojos te han robado palabras,
que tu mirada es eterna,
y con ella sé que no puedo olvidarte;
que ahí dentro se funde inconfundible
un amor inolvidable.
J.M.García
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