Y me miraste asì y acotaste,
Quiero...Me gustarìa... con ese gesto,
y deslicè mi itinerario sobre el tuyo,
no supe còmo amarraste,
todas las palabras, lo tomaste,
todo mi discurso en tus frases,
y con ese viril deseo que separo mi pelo,
sentì tu beso en todo el cuerpo.
Y me tallaste con esas yemas inalcanzables,
los laberintos en mis contornos,
y pude entonces recuperar mi voz,
en un impulso inexpurgable,
olvidè el dìa, tal vez la tarde...
deshice citas, evaluaciones,
volaron sacos por los rincones,
con tus elipsis, sin un alarde.