He decidido
que no habrá próxima vez.
Vuelves,
pretendiendo encontrar las cosas
como las has dejado
y de nuevo te vas
dejándome el corazón extasiado
de ilusiones que no vas a cumplir.
Te burlas de mi
y juegas con mis sentimientos.
Me quieres hacer creer
que es el destino
el que no nos deja ser.
En ti la adultez
no es sinónimo de madurez,
y con ello aumentas,
contra ti, mis resentimientos.
Actúas como un niño
que encuentra su juguete
que ha mucho tiempo perdió
y una vez que se aburrió
lo arroja en el mismo sitio
para ir en busca de nueva diversión.
Pero ya no soy esa muñeca
que te espera
callada y rota.
Ya no me besaras en la boca
pues he decidido
que no habrá próxima vez.