Encenderé un cigarro para esta puta noche
A ver si la poesía me entrega a los Oneiros,
Tal vez el fútil humo me entregue sus derroches
Y la conspicua musa me guarde entre sus senos
Para esta puta noche que no me da sosiego
Alguna letra tonta encenderá mis ojos
Y esperaré en silencio y con mi dócil ego
La inexorable aurora que viene por mis despojos
¡Ah esta gran puta noche que no cesa en su intento
De atarme a las entrañas de este dolor añejo!
Cesa ya horrible noche, retírame tu aliento
¿No ves que estoy más solo, abandonado y viejo?
¡Cesa ya horrible noche! igual que en aquel himno.