Isadora: Sí... es la casa de él... ¿de parte de quién?... un momento... teléfono para vos papá.
Iván: Sí... hola Carolina... ¿cómo estás? Me alegro, bien... conversando con mi hija... no, no hay problemas...¿mi voz?... es la de siempre... bueno, te pido no hagas sicología por teléfono... ¿cuándo?...espera un momento ( tapa el tubo con la mano) Hija,¿ podría venir a conversar con nosotros un rato Carolina?
--( Hablando bajo) No la conozco...
--Hija. La conocerás cuando venga, por favor...
-- Haz lo que quieras.
-- Carolina. Acércate nomás. Bueno, bueno... te esperamos...chau. Cambia de cara Isadora. No es una delincuente ni una asesina. Será mi futura esposa, nada más...
--¡Papá!...
--¿Qué hija?
-- No sé para qué tiene que venir...
-- Tal vez sea para conocerte...
-- De mi parte no tengo ningún interés...
--Pues tendrás que tenerlo Isadora.
--¿ Me vas a obligar que reciba a esa intrusa?
-- ¡Cuida tu vocabulario Isadora! No comiences a ser insolente...
--Cómo se ve que te tiene dominado... hasta insolente te hace llamar a tu propia hija...
--Medí tus palabras. En absoluto me tiene dominado, y si te he llamado insolente, es porque te estás comportando como tal... no voy a permitirte que la ofendas ahora ni cuando venga... sé razonable...
-- Yo me voy a retirar...
-- ¡Ni lo intentes! ¡Te exijo te quedes hasta que ella llegue!... debemos conversar los tres.
--Yo nada tengo que conversar con esa mujer...
--Pues lo harás... aunque no quieras... al menos hazlo por respeto a tu padre... no te comportes como una niña mimada y mal educada... no te lo voy a permitir...¡ sé adulta hija!...
--Fíjate el diálogo que estamos teniendo por culpa de esa...
-- ¿Esa?
--¡ Intrusa!
( Iván le da una cachetada) ¡Basta!... ( Pausa. Isadora se queda mirándolo.Los ojos con lágrimas) Perdóname Isadora... me has sacado de las casillas...
--¡ Me has pegado papá!... ¡ es la primera vez!...
-- ¡ Y espero que sea la última!, compórtate con raciocinio... no seas una chiquilla malcriada...
( Suena el timbre)
-- Ahí la tienes...
-- ¡Ojo con lo que vas a decir!...
( Se dirige a atender)
Carolina: ¡ Hola mi amor!...Buenas noches...
(Isadora no contesta. La mira de pies a cabeza)
--Te han saludado, hija.
--Buenas noches.
-- Carolina, te presento a mi hija, Isadora. Hija, te presento a Carolina. Pueden darse las manos, aunque sea.
¡Isadora!...
(Ambas se extienden la mano sin hablar)
Iván: Llegaste pronto Carolina.
-- Tomé un taxi enseguida de hablarte. Estaba cerca. Se me cayó una perla del par de aros que me regalaste. La joyería cierra tarde.
Isadora: Entonces no han de ser de perlas cultivadas...
--No, son perlas fantasía. Un elegante obsequio que me hizo tu padre el día de mi cumpleaños. Los cumplí hace unos días. Sin darme cuenta lo golpeé con el tubo inalámbrico. Ya mañana tengo que ir a retirarlo.
--¿Desean tomar algo? ¿Carolina?
--Una gaseosa, si puede ser.
--Isadora, ¿qué quieres?
--Vene... vermut. Un vermut con poca soda, papá.
( Iván mira a su hija muy serio)
-- Enseguida les traigo.
-- ¡Qué hermoso vestido tienes, Isadora!, ¿es de aquí?
--No, me lo trajo mi padre de París.
--Oh lalá... está precioso... de París nada menos... te queda fantástico...
-- Gracias.
--Señoritas... sus bebidas... las acompaño tomando un whisky.
Carolina: ¿ Podríamos hacer un brindis?
Iván: Por supuesto Carolina...
--Quisiera brindar por la inmensa satisfacción de estar aquí esta noche con ustedes... ¡salud!
Iván: Por tu presencia Carolina. ¡Salud!
Isadora: salud.
( Los tres levantan sus copas. Hay un prolongado silencio)
Iván: Podemos sentarnos... Caro, toma asiento.
Isadora: ¿Realmente sientes una inmensa satisfacción de estar con nosotros?
--Por supuesto que sí, ¿lo dudas?
-- No sé si es una duda... lo que me parece extraño, es cómo puedes sentir una inmensa satisfacción conmigo, no conociéndome...
--Personalmente... pero te conozco por foto. Tu padre me ha mostrado una en la cual están ustedes dos, incluída tu madre... pobre...
--No vayas a decirme que lamentas que mi madre no esté...viva...
Iván: ¡Isadora!
Carolina: Deja Iván, por favor... que diga lo que piense... sí, Isadora...lamento la muerte de tu madre, aunque te parezca algo insólito. Tu padre siempre me ha hablado del profundo amor que le profesaba. A ella y a vos...conozco mucho de tu vida, puesto que tu padre siempre te ha puesto en un altar. Eres su hija, fruto del amor que tuvo con tu madre, la cual, sí, pobre, ya no está más con ustedes. El destino ha dispuesto que así fuese. Tu padre me ha hablado mucho de tu madre... muchas veces se ha puesto a llorar, relatándome sucesos de sus vidas...en varias oportunidades me ha contado que muchas veces después de hacer el amor con tu madre, sentía la necesidad de apoyar su cabeza sobre el pecho de ella, y así, se dormía...Muchas veces yo me he hecho la ilusión de poder tener a tu padre sobre mi pecho, después de casarnos, por supuesto... él a veces se comporta como un niño grande... Isadora... sé que estás algo disgustada por la relación que tiene conmigo...nunca hemos sido amantes, nos hemos comportado como novios, nada más...
seré una amante fiel, el día que nos casemos.. tienes que comprender que amo profundamente a tu padre, y él a mí...
tú estás enamorada de tu futuro esposo... comprenderás, lo sé, nuestra situación... nuestros sentir son exactamente igual a los que tienes con tu novio, porque eso es lo que somos, hasta que nos unamos para toda la vida. Sí, Isadora, tanto tu padre me ha hablado de tí, que es como si te conociese desde siempre. He llegado a apreciarte mucho, porque eres fruto del ser que amo.
-- ¿Pero tienes idea de la diferencia de edad entre él y tú?
--Isadora, quince años de diferencia en una pareja no es una exorbitancia... ambos somos muy jóvenes todavía...
--No pienso exactamente lo mismo...
-- No es necesario que lo pienses ahora... danos un poco de tiempo, a través de él te darás cuenta hasta qué punto
nos amamos...debes comprendernos... tú estás enamorada como nosotros lo estamos... no estoy robando el amor de tus padres...uno de ellos no está. Y tu padre merece ser feliz...como tú, y como yo. Tratémonos, y te aseguro que hemos de congeniar ...somos jóvenes, pero ten en cuenta que yo soy mayor que vos... acéptanos Isadora...
( Isadora mira a ambos. Se pasea por el ambiente. Se detiene. Lentamente se dirige hacia ellos)
Isadora:¿Qué te parece Carolina si mañana nos encontramos para ir al centro a comprar telas para tu y mi casamiento?
Iván: Isadora, hija querida... gracias...gracias...
Carolina: Ya verás qué felices seremos todos juntos, Isadora.
-- Sí, seremos muy felices, debemos serlo...¡papá!...¡querido papá!...
( Los tres se abrazan y ríen felices)
Telón baja lentamente.
Todos los derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto - 13/10/2012)