A veces cuando recuerdo mi niñez,
siento que nunca existio.
Fue como otra forma de vivir,
sitiendo como novedad
el minuto que seguia.
Tener en las manos una flor,
y maravillarme por su diseño.
Tener en mi mano un pararillo,
y asombrarme su eterno temblor.
Un mundo aprendiendo,
sin pensar en la profundidad de mi ignorancia.
Mi niñez...casi ayer.
Hace siglos de esto.
Defender empecinadamente
causas y rutas en forma descarada.
Hoy trato de vivir
si terminar de devorar esperazas.
no sabria que hacer
con el miedo resultante.