Guardo tus palabras
dentro de mi caja fuerte,
confinadas.
I ellas se escaparon…
Las vuelvo a poner
en una jaula dorada,
afligidas.
Y, enrejadas, vuelan…
Cojo tus palabras,
y creo un poema libre;
y, felices,
seres míos son.
7 de octubre de 2012
Pau Fleta