Oda a la entrega
No te equivoques, calendario,
que el día de mi muerte no está escrito,
me quedan temporadas de entregarme al beso
y a todos los que cantan con la verdad en la ventana.
Sé que me iré contigo un día verde,
que nuestras hojas caerán como las lágrimas del cielo,
como las células que pierdo cada día por amarte,
como las huellas que en la arena mordisquearon las gaviotas.
Sé que me quedo en las estrellas porque un niño me acompaña,
un ángel con dos manos en mi ceño presuroso,
un príncipe de vuelta de la hazaña de estar solo.
Espero verte pleno, con cosechas cada día,
con ráfagas de aroma en las pelucas de los serios
y un mapa en la cintura de las muchachas que florecen.
En vano es la ciudad si no conoce de alegrías,
el laberinto sino pare una escafandra tras el duelo,
es vano el vencedor si no levanta a su vencido
y entiende de una vez que son iguales en la ausencia.
Contigo voy pleno y dispuesto a las batallas,
será común victoria verte caer y que mis martes se recuerden.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
09 10 12