Armando Sosa Bocanegra

DiscĂșlpame

Hoy emocionada por nuestro encuentro,
sales a recibirme después de un año de espera
con una gran muestra de cariño y recordando
aquella luz de la nueva primavera
 
que el tiempo nos trajo
y junto con ella de amor el otro sublime gajo,
aquella aurora que en nuestros ojos se escondía
pero empezaba a iluminar el majestuoso día.
 
Hoy, ilusionada saltas a mis brazos y me recuerdas muy dulcemente
que siempre me extrañaste,
que a diario esperabas mi llegar
en medio de la oscura noche y la claridad del despertar,
 
que siempre saliste ilusionada
pidiéndole a Dios que no te tuviera olvidada,
pues tú me querías
y soñabas con que fueras mi más grande amada
mientras a aquel santo rogabas
 
que si no te quería de tu memoria me borraras
y aquel amor quedara por siempre en el pasado
pues ya no podría ser tu enamorado.
 
A diario partías llena de melancolía y frustración
sin estar segura de la razón,
pues creías que solo era una tonta distracción
para aquel loco corazón.
 
Ha transcurrido ya en nuestra historia un año,
en el que parecía ya un amor olvidado,
un amor bastardo.
 
Hoy, que intentas de nuevo ese querer recuperar
y te das cuenta que no me puedes amar de nuevo de verdad,
que solo seria un juego el volverlo a intentar,
 
pues, entiendo, mucho tiempo ha sido
en el que tu corazón ha quedado destruido,
y el anhelar por un futuro a mi lado
la verdad lo ha demolido.
 
Comprendo, ya no te agrada que te hable al oído palabras de amor,
fracasé por no comprender que era inútil quererte sin estar a tu lado,
ahora este amor ya se ha terminado.  
 
Disculpa por apagar la luz de nuestro querer,
jamás me imaginé que lo llegaríamos a perder,
culpable o no
aún te extraño.
 
Y disculpa por tus ilusiones haber destruido,
solo déjame decir que te quiero tan solo una vez más
y no llores, pues ten en cuenta que tú no perderás,
no te lamentes por esto que ya no sientes.
 
Ahora vete en silencio,
y déjame con esta cuestión que el tiempo nos ha dejado
y que nunca te duela de este querer el haber perdido.
Vete ya y nunca mires a atrás pensando
que pudiste haber formado un mejor pasado.