Un cuerpo ardiendo por intensas emociones…
bellas y hermosas, como también indeseables,
cuerpo, cuna y presa fácil de las pasiones…
sabe latiguear alto con el verbo… que ni hable.
Como hebras denigradas, desajustadas, y…
se van tejiendo en micro décimas de tiempo…
inundando un alma tranquila de sales indeseables,
agrietando un suelo vivo en mil pedazos,
y agitando esa alma a mil kilómetros por horas…
transformando lo bello, lo vivido… en incoloro,
y calentando un cuerpo de lo maligno…
queriendo ganar espacio y poderío.
Luz roja se enciende, alarmas de aviso,
sirenas suenan y dan señal de ¡alerta!
¡Emociones indeseables se acercan!
silencio no más…ecuanimidad en estilo
pausa de tiempo fugaz en el infinito…
la mente trabajando con tenacidad,
y abordando a su medida…
paciencia y templanza en el accionar,
lucha insaciable con el enemigo,
…inteligencia de ambas partes,
miden fuerzas en el combate…
“Termina la nueva batalla, más no la guerra
emociones villanas y vencidas se escapan,
llegan la paz y serenidad… buscan su sitio,
todo tiene su tiempo y espacio permitido.”