Congojas de lunas llenas
Y ciervos de tu montaña
Me trepan la piel y el alma
Buscando tu mano ausente.
Contigo no se de nada
Jamás te tuve conmigo
Habrá un momento nuevo
Y un talvez de andar contigo.
Pasar la noche estrellada
Sin nada de tu memoria
Oír en la voz ausente
Tu nombre y tu faz presente.
Esta es la luz de mi alma
Que viene a buscar recuerdos
Candelas de un sentimiento
Por ti se vuelven aurora.