Andra

¡Llueve!

¡Llueve!

 

Llueve a fuera…

¡Llueve! ¡Tanto!

Que solo llueve…

Caen mustias las gotas,

Tan cristalinas cual cuerpo húmedo

Casi inerte sobre la tierra

Su final destino, posa.

Llueve.

 

Llueve, y el sonido

Adverso de su trayecto,

atrae a mi memoria

¡Llueve!, ¡Llueve!

Como aquella vez

Que mis ojos empapados,

Lloviznaron lágrimas amor.

El goteo incesante

Son como ecos murmurantes

Como dagas enterrada,

En la tierra misma y allí mueren.

 

¡Llueve!,

Llueve en mi memoria,

En aquella mirada perdida

Esquivando muchedumbre

Se posó en la nada misma.

Llueve en mi frágil memoria

En decadencia absoluta,

En mis manos los recuerdos

Y en mi recuerdo,

la partida… a solas

¡Si!...  ¡Tan asolas!

 

¡Llueve! y sus pasos

Se los lleva el destino,

Llueve, humedece y evapora

la conciencia, las memorias.

¡En este día gris que solo llueve!