El frío y la melancolía del invierno
que lacera el alma por la ausencia del corazón lejano
en la agonía y muerte del amor inconcebible
marcado por la renuncia al sentimiento profano
de aquellos seres que encontraron el amor
a través del tiempo y capricho del destino
uniendo esos corazones afines y almas gemelas
ella una niña aún adolescente y tierna
y él un hombre cansado por los años
Fueron días, semanas y aquellos meses
con aquella historia de amor de entrega y dedicación
tiempo fugaz de risas, abrazos, caricias y amor
un tiempo vivido inténsamente por toda la eternidad
la paradoja de esos días de otoño al conocerla
que al enamorarla parecía un verano pleno de amor
y al final aquel adiós con lágrimas y tristeza
con el pañuelo marcando la distancia que se hacía más lejana
Fueron inútiles las fórmulas para detener el tiempo
aquellos segundos y minutos que iban acabando al final
y aquellas noches evitando que llegue el nuevo día
para disfrutar esos momentos de intenso amor
de aquella que sin pensarlo iba alejándose poco a poco
cual arena del río parecía escurrirse de entre los dedos
por la fecha cruenta de aquella partida inminente
hacia aquellas tierras extrañas cual universo distante
Ahora el silencio en el alma sin la presencia de ella
un corazón lastimado con un dolor profundo en el pecho
y aquel nudo en la garganta recordando aquel beso del adiós
los ojos resecos rehusándose a derramar lágrimas de añoranza
Los días van pasando viviendo en aquel vacío
pasó el tiempo y la resignación por perder aquel amor
va quedando en la neblina del ayer
el olvido va acechando en cada nuevo día al amanecer
y se va borrando de la memoria aquellos ojos cautivadores
y no existe más eco en mi habitación de aquella voz adorado
ahora parece que los días ya no tienen más encanto
solamente es vivir por vivir esperando que pase el tiempo
la esperanza del regreso se pierde en la lejanía
es el adiós definitivo a aquel amor del otoño
de: Victor Hugo
Dedicado a: ella
Mi amor de otoño