Hugo Emilio Ocanto

Poema: Debajo la lluvia, esperándote

Quedamos en encontrarnos.

Aún no has llegado.

Lo justifico. Es por el

mal tiempo.

Esta imprevista lluvia.

Llegué antes de lo previsto.

Ya había comenzado a llover.

Y estoy guarecido debajo

de un toldo, en parada de micros.

Sin paraguas. Desabrigado.

Ha habido un brusco cambio

de temperatura.

Los coches pasan

a toda velocidad.

Las calles están inundadas.

Y cada vehículo que pasa,

me salpica.

Grandes nubarrones

y muchos refusilos.

Y yo aquí, esperándote.

La lluvia me pone triste.

Si llegaras, mi ánimo cambiaría.

Podría ir a buscarte,

pero me recalcaste

que no lo hiciese

porque tu madre

está disgustada conmigo.

A veces, las futuras suegras,

se enojan por tontos motivos.

Mente chapada a la antigua

tiene tu madre.

Tú la aceptas, por amor.

Y también yo debo aceptarla,

por amor a ti.

Su paciencia tiene un límite.

Y  debo medir el mío,

puesto que también tengo mi carácter.

Me conoces. Pero no quiero

llegar a discusiones más avanzadas

con tu madre.

Eres su mimada, y debo tener

la precaución de no disgustarla.

Porque sino tendría dos

en mi contra, tú y ella.

Debajo la lluvia, esperándote

estoy, mujer de mis sueños.

Tenía varios proyectos.

Pero presiento que si

no vienes, solo quedarán...

en proyectos, inconclusos.

Irrealizados. Me asombra mi serenidad

a pesar de todo; señal

de que mucho te amo.

¡Qué ironía nos juega

a veces el destino!

Amarnos, y no poder lograr

la felicidad total.

¿Quiénes la logran?

Romeo y Julieta

tuvieron un trágico final

de amor. No quiero decir

que el nuestro sea igual.

Pero a veces me canso

de situaciones como ésta.

No quiero preocuparte.

Mi amor va más allá

de toda queja.

Mi amor supera los obstáculos.

Simplemente, porque te amo.

Seguiré esperándote

un tiempo más.

No quiero comunicarme

telefónicamente.

Sabes he perdido mi celular.

Seguro que llame

donde te llame,

atenderá tu madre.

No deseo encontronazos telefónicos.

Ni personales. Si no es hoy,

mañana nos estaremos viendo.

Mañana... he de regalarte

un ramo de rosas blancas,

como a ti te gustan. 

Sigue lloviendo,

hace casi frío,

pero mi corazón

esta caliente, espérándote,

aunque hoy no llegues.

Solo me siento,

pero con la ilusión

de un mañana... feliz.

Te amo amor,

debajo la lluvia, esperándote.

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 15/10/2012)