Quedamos en encontrarnos.
Aún no has llegado.
Lo justifico. Es por el
mal tiempo.
Esta imprevista lluvia.
Llegué antes de lo previsto.
Ya había comenzado a llover.
Y estoy guarecido debajo
de un toldo, en parada de micros.
Sin paraguas. Desabrigado.
Ha habido un brusco cambio
de temperatura.
Los coches pasan
a toda velocidad.
Las calles están inundadas.
Y cada vehículo que pasa,
me salpica.
Grandes nubarrones
y muchos refusilos.
Y yo aquí, esperándote.
La lluvia me pone triste.
Si llegaras, mi ánimo cambiaría.
Podría ir a buscarte,
pero me recalcaste
que no lo hiciese
porque tu madre
está disgustada conmigo.
A veces, las futuras suegras,
se enojan por tontos motivos.
Mente chapada a la antigua
tiene tu madre.
Tú la aceptas, por amor.
Y también yo debo aceptarla,
por amor a ti.
Su paciencia tiene un límite.
Y debo medir el mío,
puesto que también tengo mi carácter.
Me conoces. Pero no quiero
llegar a discusiones más avanzadas
con tu madre.
Eres su mimada, y debo tener
la precaución de no disgustarla.
Porque sino tendría dos
en mi contra, tú y ella.
Debajo la lluvia, esperándote
estoy, mujer de mis sueños.
Tenía varios proyectos.
Pero presiento que si
no vienes, solo quedarán...
en proyectos, inconclusos.
Irrealizados. Me asombra mi serenidad
a pesar de todo; señal
de que mucho te amo.
¡Qué ironía nos juega
a veces el destino!
Amarnos, y no poder lograr
la felicidad total.
¿Quiénes la logran?
Romeo y Julieta
tuvieron un trágico final
de amor. No quiero decir
que el nuestro sea igual.
Pero a veces me canso
de situaciones como ésta.
No quiero preocuparte.
Mi amor va más allá
de toda queja.
Mi amor supera los obstáculos.
Simplemente, porque te amo.
Seguiré esperándote
un tiempo más.
No quiero comunicarme
telefónicamente.
Sabes he perdido mi celular.
Seguro que llame
donde te llame,
atenderá tu madre.
No deseo encontronazos telefónicos.
Ni personales. Si no es hoy,
mañana nos estaremos viendo.
Mañana... he de regalarte
un ramo de rosas blancas,
como a ti te gustan.
Sigue lloviendo,
hace casi frío,
pero mi corazón
esta caliente, espérándote,
aunque hoy no llegues.
Solo me siento,
pero con la ilusión
de un mañana... feliz.
Te amo amor,
debajo la lluvia, esperándote.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 15/10/2012)