Para Priscila...
Siempre...
Ciudad nuestra...
Necesito beber un sorbo "de polvo", -un trago quizás-
un beso de tu boca- tal vez necesité un trago de agua ardiente,
-de cien grados quizás-
necesito quitar todas las consonantes del sonido y en una palabra redactarme
un lamento eterno.
Sintiendo la rasgadura de la piel de entre las vocales de tus labios;
necesito secarme otra vez-
evaporizando la belleza de tenerte-
de entre el sabor de una noche en la copa de un árbol-
extinguiendo el aire de entre los pulmones;
declamados por el oxigeno metálico
al irradiarte magnetismo del corazón
con el instinto imantizado a tu piel hibrida
al sofocarme con un beso eléctrico...
Mirándote- pasar de entre los sentidos de mis dedos,
tal tácito encuentro con la piel,
de entre papeles y hojas que amarro
junto a tus poemas relucientes;
doblándose hasta quitar-le la belleza al viento,
doblando el oxigeno y junto a mi doblarme la piel,
el aliento- la entonación de la carta senoidal a tu cuerpo.
Y no sé sí se nota que estoy triste-
y en un trago amargo me trago la voz-
quedando desnudo entre tantos sonidos desde el guijarro grave de la garganta renunciando a las cadenas de tus manos rosas-
cuando ya las rosas pierden belleza de entre pétalos en cenizas en la muerte.
¡Y del polvo nos conocemos!
¡Y del polvo nos amamos!
¡Y del polvo nos bebemos!
¡Y del polvo nos asesinamos!
¡Y del polvo nos odiamos!
¡Y del polvo nos amarramos hasta desnudarnos los ojos!
hasta beber el cielo acotado en el cristal
desnudando nuestros pudores, -cuando sonríes- cuando quito la mirada;
cuando quito mis dedos de entre el rocío escarlata-húmeda
... las huellas-crepúsculo de los versos de tus palabras.
Allí cuando quito el fluido del origen-
al ciclo de tenernos tan cerca hasta degollar las estrellas;
y de un cristal degollarte la boca,
-tus piernas- raíces a merced de la resurrección de la carne,
así como creamos el existencialismo en un beso
bajo el mandato de fumarnos más allá del alba
dibujada por el artista desnudando nuestros pensamientos
y entre un paréntesis colgando nuestros silencios...
Dentro del liquido ardiente - licor-
En la mariposa impávida humectando el aceite;
al suave sentimiento escrito en una carta;
al doblarse entera- dejando su naturaleza brillar de entre murallas
para caer en el gozo ecuánime;
rozando el verbo de una cápsula con la conmoción viril
al extasiar el lenguaje interno al público lamento
de una copa con el estrechez de mariposas
conjeturando el líquido libido de la esencia
de un vuelo cayendo dentro del túnel contemporáneo;
expresión de Poetas asesinados en la imprudencia de un destino de relojes,
al impostor de las expresiones tácitas degustando la boca,
la boca de una botella al seno de los impuros sentimientos...
... cuando ya estamos contagiados;
¡ya lo estamos!
ya fenecemos..., ¡ya lo estamos!
ya nos amamos...,
ya nos odiamos...., ya nos fumamos,
ya nos bebemos
y ha terminado el placer
de escribir el verso
en el poema de la boca
al cristal de la copa
en el licor de un beso
muerte en las profundidades
-Radiación del sexo!!
Jhoel Pharra...
Octubre...
Ciudad tuya...