Domingo, 14 de Octubre de 2012
11:30 a.m.
Como en los sueños azules
estiro mi lengua,
crece en la palabra,
en la caricia mas bella.
Sustento de poesía,
alimento.
Retraigo el dolor,
me aferro,
desgrano tiempos y destiempo ,
destierros de vida,
otros cuerpos,
ausentes o presentes,
soberbios y altaneros ,
o frágiles y pequeños.
(Todos míos, todos nuestros.)
Los amo, los busco y los encuentro,
en aquella mirada de ojos intensos,
en esa alma que saborea lento,
que degusta el tacto de lo que llevo dentro.
Escribo en el silencio,
sobre tu piel mojada,
o tu rostro tan bello.
En el vientre fecundo donde nacen los versos,
donde late la vida, que se pare lento.
Lento…
lento,
lento,
rezo tu nombre al viento,
rosario de caricias y ternura sin tiempo .
Mi Arcano,
Mi Alfarero,
Amauta de milenos,
libro de vida abierto,
explorado en mis azules sueños.
Vuelo...
me suelto,
planeo, libre vuelvo ,
te elijo mil veces.
Y en cada regreso,
anida mi alma en tu pecho.
Me naces poesía cuando te encuentro