mi alma está triste
el hombre se secó
miseria humana
complicidad
ante lo indeseable
es silenciarse
bailando entre haikus
sólo hoy puedo cantar
dame tu mano
luz en la casa
tú existes dentro de ella
alumbra ya
hombre de letras
sos figura ejemplar
fúndete en ellas
hecho en el tiempo
con lágrimas que corren
brota el poema