Diaz Valero Alejandro José

Vocación con corazón


Mi maestro no tiene salón

para su clase impartir

pero tiene un corazón

que nos quiere repartir.

 

No tiene ni una pizarra

donde poder escribir

pero tiene un alma

que vale por mil.

 

Mi maestro enseña

a como dé lugar

su alma es muy buena

y lo quiero homenajear.

 

Maestro si usted lee

este verso que hice

no pierda su fe

que Dios lo bendice.

 

Le daré un premio a su labor

por cierto muy merecido,

de decirle gracias profesor

por todo lo que he aprendido.

 

Pues más que la clase

que ha sido impartida

nos dio con buena base

una lección de vida.


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