Debo darte gracias Señor,
por todo lo que me has brindado.
Escuchaste mis ruegos.
Atendiste mis súplicas.
Te he pedido por mi familia,
por mis amigos,
por los conocidos y desconocidos.
Por los que me quieren
y los que no tanto.
Y todo lo que te pedí,
me lo otorgaste.
Recuperación de mis amigos enfermos.
Recuperación de salud de mis hermanos.
Ellos enfermos,
y TÚ los has hecho mejorar.
Gracias Señor de las alturas.
No solo me acuerdo
de Tí cuando te necesito,
lo sabes.
Siempre pidiéndote.
Siempre agradeciéndote.
La unión Señor.
Te solicito la unión,
la fortaleza de la hermandad.
De la solidaridad.
Del amor que debemos
tenernos.
Sé no es la primera vez
que te lo pido.
Solo te lo reitero.
No quiero dejar
este mundo,
sin saber que unidos todos
estamos. Nosotros...
los que aquí estamos.
Basta de desamores.
Basta de peleas.
Mantengámonos unidos.
Unidos hemos de lograr
la paz del alma.
Aceptémonos como somos.
Pero no hagamos mal a nadie.
Amémonos, como TÚ no has enseñado.
Si lo logramos, más felices seremos,
de verdad lo pienso y lo digo.
Unión y amor entre todos nosotros.
Sin egoísmos y mezquindades.
Hagamos ese gran círculo humano
de la amistad.
De la amistad auténtica y sentida,
con el corazón.
Señor, permítenos que así podamos
hacerlo. Es uno de mis mayores deseos.
Cuando llegue el momento
de la partida,
sabiendo que esto acontecerá,
más feliz me entregaré
a tus brazos Señor de las Alturas.
Concédenos la paz y el amor
entre nosotros.
Somos seres tan insignificantes
ante tu GRANDEZA.
Me arrodillo ante TÍ SEÑOR,
Y PIDO TU BENDICIÓN,
pra mí y para todos ellos,
mis amigos del alma.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 16/10/2012)