La luz de esta historia
es la que oscurece la de otros;
Desiguales somos todos con el tiempo.
No hay promesas sin castigo,
ni lástima sin odio.
No existen recuerdos bien tallados,
tampoco odio sin mentira.
Nunca habrá fracasos rotos
de victorias ignoradas.
Las leyes del instinto son eternas
y sangran de vergüenza.
Crucificas tu autoestima y matas tu esperanza.
No obstante, torturando la esperanza de otros.