Eres tú,
amapola de fascinación,
- fantasma de mi poesías -;
miasma de fulguración,
vomito en mis alcantarillas.
Eres tú,
las alas doradas de la Libertad
manifestadas en el tedio oportuno;
del vacío, eres la oscuridad
que nos Une tal cuál uno.
Nirvana de unicidad
sed de ostracismo;
contigo empezó mi felicidad
y termina donde mismo.
O, agujero negro,
recolector de emociones,
moldea mi cuerpo a tu antojo
cuando dentro tuyo,
hayame vuelto un despojo.
No hay belleza más pura
que la que causas al destruir.