Déjame mirarte, dejame decirte con mi llanto que me muero,
que sin tí me desespero,
que ya no puedo con este duelo, entre mi alma y mi cuerpo.
Mi alma quiere escucharte, y mi cuerpo sentirte, y las dos luchan por tenerte.
Pero para que luchar si no te tengo,
y eso para mí, ya es la muerte.