Desde el principio de los tiempos
Yo no quiero luna ni luceros
Sólo el fuego de tus ojos
Y el perfume de tus labios
Y no quiero más sonidos
Que el rasgueo de mi guitarra
Y el susurro de tu falda
Cuando mueves el pandero
Al son que ella manda
Cuando tu cuerpo cimbreas
Y meneas con garbo las caderas,
El sol se ruboriza y la luna te palmea
Las estrellas te corean
Y el espacio se recrea en tu belleza morena
Con el vuelo de tu vestido
Y el vaivén de tu melena
Me quitas el sentido
Me abandona la pena
Hasta el perro del vecino
Cuando te siente bailar
Aulla y ladra enloquecido
Y a la luna intenta alcanzar
Baila alegre esta rumba
Que no hay prisa por ir a la tumba
Que la noche es joven aún
Y en los zapatos aún hay betún
La luna sigue palmeando
Y los astros coreando
Esta alegre canción
Que ritmifica el corazón
Y yo sigo cantando y cantando
Mientras tú sigues bailando y girando
Y las estrellas en los cielos
Te lanzan "olés" muy toreros