Francisco Eduardo

Si no es que se extinga

Y que fue de esa rosa

dónde acariciara su deseo

dónde confluye su mirada…

 

Su presencia tal vez fue una ilusión

tal vez nunca existió su nombre

y un corazón bajo su estigma

 

Y allí va el tiempo… sin tiempo

tan lejano aquel tiempo en su melancolía

tan lejano todo, y tan hastiado yo de su lejanía

 

Nostalgias heridas, incongruentes

van y vienen en mi alma como nubes grises

sucumben en mis entrañas enardecidas

 

cual llamarada en mis venas

y se extinguen en su mácula, en su nombre

dónde estas… dónde quedó mi sueño

 

solo un “te quiero” que me sabe a vacío

un vacío colmado de miedo que desea ser anhelo

que se resiste ante un reprimido suspiro

 

que vive en mi mientras aun vives en mis recuerdos

mientras aún existe el eco de esa insaciable pregunta

si no es que se extinga poco a poco esta llama

 

si no es que se extinga esta poca esperanza entre tus manos y en mi mirada.