Si mi amor lograra olvidarte
y entre sueños también
dejara de amarte,
aunque el recuerdo
sea el principio del olvido,
sé que aún mis cenizas,
no cesaran jamás de adorarte.
Sé que después que mi labios
dejen de nombrarte,
se escuchara el eco de mi voz
retumbando
en la conciencia de la tarde,
solicitándote.
Aunque mi amor se secara
en este mismo instante,
volverá de entre los escombros,
mi amor por ti a levantarse.
para recordarte.
Encendida esta la luz
que en mi plantaste,
para que entre las tinieblas
de mis noches de nostalgias,
me sirvan para con tu sol,
adorarte
y aunque de penas me esté muriendo,
como un cobarde,
doy gracias a Dios por encontrarte.