Armando Cano

COROLA EN FLOR

Hoy,  mi corazón aun enmudece, mi alma calla,

mis pensamientos se turban.

Estos necios ojos míos

no querían creer lo que veían.

De pronto y sin aviso previo,

ella, mi alma gemela estaba ahí.

Al alcance de mis manos, de un suspiro, un poema.

Estaba ahí, sin más amor que pena.

En las playas de Caleta, en las rocas, en la arena.

La brisa de la tarde su largo pelo envolvía,

sus uñas cristalinas rasgaban mi alegría.

La sonrisa de sus ojos el sol la retenía.

Esta ahí, corola en flor, barca en mitad de la bahía

Estaba colectando caracolas. Sonreía.

Su mente abstraída las olas las contaba. No me veía.

Estaba ahí; igual que cuando era mía.

Estaba ahí y mi alma derretía.

Por tocarla, por besarla; por hacerla otra vez mía.

Estaba lejana con sus sueños, apartada de mis brazos,

acariciando su herida.

Estaba ausente, tan ausente de mi vida.

Sigue ahí con su alma reprimida.

Recordando su pasado, olvidando.

Olvidando que también ya me quería.

 

© Armando Cano.

14/X/2012.