Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

HOY LA TARDE SE APROXIMA

 

 

Hoy la tarde se aproxima, sigilosa entre mis manos

éstas, que aún de  tus muslos y tus senos

conservan el aroma,  sublime en los arcanos.

 

 

 

¿En dónde estás amor? Ya no son plenos

los instantes sin  tus besos, quiero sentir tu boca

y paladear tus labios que de mí están llenos.

 

 

 

Esta pasión que has sembrado se desboca

y, en tu cuerpo candente quiere estar.

¡No me dejes morir…! Con ansia loca

 

 

 

se deprime mi sentir como en el mar

la ola en su furor sólo derrota...,

y déjame en tus brazos naufragar.

 

 

 

Amor mío, no mires en mi pómulo la gota

de esa lágrima que escurre, cuando lejos

te encuentras de mí; es tan ignota.

 

 

 

¿Ahora entiendes el por qué surgen mis quejos?

Cuando voy a verte –me conduela-

Y vienen a mi mente como espejos

 

 

 

las caricias de tus uñas, en mi espalda con cautela.

El roce de tus labios sobre los míos

que son cuando hace viento una entretela.

 

 

 

Por eso ya no quiero éstos hastíos

pues en mi boca y en mi mano desfallecen;

¡quiera Dios que se acaben los estíos!,

 

 

 

éstos. Que en mi noche de soledad palidecen

¡noches...! Que  sin ti se tornan frías, se diluye

y del calor de tu piel todo padecen.

 

 

 

Por eso cuando lejos estás,  todo me bulle

me sangra la razón –me hierve el pecho-

…y me duele el corazón que se destruye.

 

 

 

Amor, amor mío. ¿Dime qué he hecho?

Que tu amor como al ave me ha enjaulado.

Y él no verte un instante me maltrecho

y al suplicio infernal me he condenado.

 

 
__________________________________
16 de octubre del 2012
Sergio Jacobo “elpoetairreverente”