paz1993

Sueños húmedos

Tenía cierto aire que helaba la sangre.

Bastaba un gesto suyo y yo me apresuraba a complacerle

Una noche me sirvió una copa de vino y se sentó junto a mi 

Venga y desnudese ahora” me decía

lo miré sorprendida

como vacilando, se me acercó, tomó mi mentón con su índice y me hizo levantar

Yo temblaba y en mi estremecimiento sentí que la entrepierna se me mojaba

mis pechos delataban mi agitación

De pie, junto a la mesa, me despojé de mi ropa.

La blusa desabotonándomela por completo, con más deseos que razón

Él, me miraba

me tomó por la cintura y arrancó mi sostén con la derecha

Devoraba mis pezones, mordiéndolos con brío. 

"Sigue, sigue", me exigió

y dejé que mi falda se escurriera despacio

antes de despojarme de las medias y bajarme las bragas húmedas.

 

Puso su mano sobre mi sexo

consciente de mi excitación, bañó sus dedos en el flujo que me humedecia

un manantial en mi vagina y sus dedos se deslizaban suavemente

me llevó a la boca sus dedos

Chupa”, mandó, y yo le obedecí,

degustando mi propio sabor y aspirando un aroma que nos envolvía

“Arrodíllate”, me ordenó, y yo sumisa e incapaz de otra acción hice lo que pedía

él extrajo su mástil, lo aproximó a mi boca y lo succioné

luego introduciéndolo

y aplicándole las caricias más cálidas y húmedas de que era capaz.

Entonces reaccionó.

Se incorporó con ira, retirando su verga de mis labios y cogiéndome

me arrastró hasta la pieza contigua.

Asustada no menos que excitada, vi que, al pasar delante de una cómoda

abrió un cajón y extrajo algo que no alcancé a divisar

Me detuvo en la pared y al tomar mi coño, me afirmó

sin mediar palabra me obligó a colocarme frente al tabique

Ató mis manos y luego se fue.