Olivera Dayana

Un forajido en mi ventana

El forajido  custodia mi ventana

Mientras me mira sin recelos

Me ruega cruce la alambrada

Nombra un romance secreto

Emigro en su boca cada tarde

Lejos de mi mustia morada

Allí donde suelo buscarle

Cuando ya el día se empaña

Solitarios que se acoplan

En la más tierna soledad

Dos vidas contradictorias

Que ignoran lo que es llorar

El sigiloso cantar de sus suspiros

Viene a mudar todos los miedos

Simplemente yo me olvido

Que es arriesgado el deseo

 

 

Dulce es la entrega clandestina

Que solo dos almas conocen

Radiante como la utopía

Que él me cuenta por las noches

Nuestro diario es un enigma

Que nunca nadie entenderá

Ya que esconde fechorías

Que son nuestras nada más

Yo le pruebo lo que siento

Con el sudor en mis entrañas

Malversando aquel anhelo

Que convierto en esperanza

No importa que cuando despierte

Ya no esté bajo mis sabanas

O que deba contenerme

Cuando hablemos en la rambla

 

 

Vale la pena cualquier sacrificio

Si es que lo amo con locura

Porque cuando estamos juntos

Todo es fervor y aventura

Quien ha dicho que es mentira

Aquello que no se desvela

Si la evidencia que inspira

Suele ser esa que niegas

Confidencial se ha vuelto mi estrella

Con su llegada a este cielo

Quizás porque es el planeta

Que faltaba en mi universo

Amarte no requiere promesas

Que el viento se logra llevar

Amarte es vivir en la espera

De una fiel intimidad