lunaplateada

AUSENCIA



¡He sentido menguar mi alma!


Por falta indiscutible de tu presencia,


Allá en el horizonte se divisa el alba;

 

Y en mi cuarto mortuorio, ¡tu ausencia!




 

En el Angulo esquivo de  mi buró,


Aquélla nota  nefasta, de tu adiós;


Que ni el tiempo pasivo, mi corazón curó;


Y este intenso dolor solo lo conoce Dios.




 

Enfrentándome a diario a mi soledad;


Con este peso inmenso, e insufrible,


De tu desamor, de tu verdad;


En la agonía muda, de tu amor inapelable.



 

Y este camino, siguiendo tu destino,


En un caminar que me mata, por este amor que no muere;


Pasa el tiempo, pasivo y te sigo;


Siento mi alma menguar, ¡al compas de tu olvido!