Como me resigno
a tu ausencia
si me acostumbraste
a tus caricias
a tus amores y a tus besos
como quieres que te olvide
si cuando con él te veo
yo me muero de celos.
Celos de que el sol
te despierte en las mañanas
cuando era yo
quien tiernamente lo hacia.
Celos de que llegue la noche
y te cubra con su manto
o que sea el mismo viento
quien seque
en tu rostro el llanto.
Celos de que mueras
y sea una tumba
tu próxima morada
y no mi cama
donde dormías
dulcemente enamorada.