SÉ QUE NO SÉ NADA
Yo sé que la dulzura existe,
aunque me aceche la tristeza,
se me brinde la angustia,
disgregando mi entereza.
Yo sé que la vida es bella,
Aunque horrenda se me muestre,
Dejándome sin socaire,
Y de mal modo me maneje.
Yo sé que las alboradas
Son bálslamos en puridad,
Aunque en mi mella sean
De solobrega cavidad.
Yo se que nada se parece
a la sonrisa de un niño
Aunque alelada yo pase,
Sin vislumbrarle tal guiño.
Yo sé que la roja rosa,
Subyuga con su fragancia,
Aunque rozándola pase
Sin prestarle importancia.
YO sé que el amor mueve montañas
Que los dolores desvanece
Aunque en mi corazón
Sin compasión se enhiesten.
Yo sé que delicias son cosquillas
En la vasija del alma,
Aunque en la mía sean díscolas
tea candente brama.
Yo sé que no sé nada
De las mieles de la vida
Por venirme en acidez
Desmembrando desmedida.
Si sé lo que mi ser ansía
En gélido desconsuelo,
El cielo sin claroscuro
Y sin relieves el suelo.
ANA ARIAS SAAVEDRA