Recuerdo la noche de luna encendida,
Con voz de zumbidos en largo camino
Beodo y errante, bebí en desmedida
Cerveza, aguardiente y ginebra con vino
Ah, y brandy y tequila con whisky del fino
Fue todo un festejo después de comida,
Fue fiesta de pueblo en su rol campesino,
Le dieron a alcalde feliz bienvenida,
O era un jolgorio por nuevo vecino,
Ignoro el motivo, mas fue divertida
Les pido disculpas, soy hombre corriente,
Mi nombre es Anselmo Quiñonez Cantor
Y voy a narrar esta historia siguiente
Contando visiones de magia y horror
Ah, y de miedo y espanto del mal del peor
Yo fui un fiel testigo y un ebrio inocente
Bailando en la juerga de juego y licor
Y habiendo bebido el alcohol suficiente
Deseaba acostarse este fiel servidor,
Huyendo de farra en manera prudente
Mas yendo a mi humilde morada lejana
Hallé en el camino a un extraño animal
Parado en dos cascos, con ojos de rana
Dos cuernos de cabra y vistiendo formal
Ah, y más rojo que sangre en poder corporal
Y habiendo escuchado una extraña campana
Filosa en sonido cual fiero puñal,
Fue ardiendo entre fuego criatura profana
De forma y figura de aspecto anormal
Borracho miraba esa cosa no humana
Y entonces pregunta mi nombre esa cosa
Quitando al instante mi gran embriaguez
Mas dije tenía dos hijos y esposa
Con rostro y semblante en total palidez
Ah, y poniendo rodillas al suelo sin prez
Y entonces me dijo persona monstruosa
Que él era el demonio, de males el juez
El diablo que odia a bondad asquerosa
Aquel que destiñe virtud y honradez
Perverso que nutre maldad prodigiosa
Decía saber de mis grandes pecados
Llorando cual niño a aquel Diablo escuché
Nombró mis errores de días pasados
Me dijo que infierno me espera de pié
Ah, y que nunca podría librarme de él
Y entonces se acerca con pasos pesados
Mirando mi rostro, caí y me golpeé
Sintiendo mis manos y cuerpo cortados
Cayendo en el fango, y allí desmayé
Con lodo en la cara y ropajes mojados
Tirado en el suelo ya estaba de día
Más sucio que puerco y oliendo a cloaca,
Pregunto si el Diablo está allí todavía
Sintiendo en cabeza tremenda resaca
Ah, y mirando en mi rostro dos ojos de vaca
Mas alguien me indica que no hay compañía
Me mira perplejo y del fango me saca
Y salgo corriendo veloz cual tranvía
Llegando a mi casa, abrazando a mi flaca
Y a Luis y Jacinto, que son mi alegría
Jamás le he contado a ninguno mi historia
Por miedo a que digan que loco estaré
Mas sé que por siempre tendré en la memoria
La imagen de diablo que un día encontré
Ah, y aquellas palabras que nunca olvidé,
Beber ya no quiero, cambié trayectoria
Hoy soy hombre nuevo, esposo que es fiel
Soy padre amoroso librado de escoria
De engaños pasados, que nunca enfrenté
Ah, y espero que el Diablo sea cosa ilusoria…