Un paseo contigo,
como abrirse el cielo.
¡Te amo! Te lo digo.
Con tu grácil paso,
mi piel lacerada
cura en tu destino.
Tu mano y mi mano,
áncoras enlazadas.
Tú, mi filigrana.
Yo, tu preso esclavo.
Toma éste, mi abrigo,
lo guardé para ti.
Tu calor conmigo.
Anda que te sigo,
que donde tú pises
amapola y trigo.
Si yo no te amo... el
amor no ha existido.