alexei
AL FIN:
Que falta me haces, mientras la mente recorre,
El horizonte lejano, entre la puesta del sol,
El nacimiento de la noche, que conforta serena,
A como me nace, ese sentimiento brumoso,
Como las estrellas, que tenues empiezan a brillar,
Como ese lejano amanecer, cuando brotaste,
Como una lejana luz, para relucir el camino errante,
De este ser vagabundo, como cactus en desierto,
O tal vez, llegaste como la brisa matutina, (fresca).
A como me transporto entre la distancia austral,
Y de repente me siento a tu lado, nostalgia nata,
De poder percibir, entre mis brazos los piélagos,
Que entre caricias delicadas, mis yemas recorren,
A como llegan las ilusiones, de tener tus rebordes,
Que delicados, rosados, húmedos, me confortan,
Me saciad la sed… me endulzan los bembos… ¡ah!,
A como me hace falta recorrer los montes, entre…
A entre los dedos ansiosos de escribir, ¡lienzos por ti!
Como deseo andar nadando entre las suaves mareas,
Del mar, en el que se convierte, tu cadera, al vaivén,
Que los vientos anhelantes provocas, en mi denuedo,
Mientras solo se escucha el acompasado latido unido,
De dos corazones cercanos en sentimiento, adheridos;
Como lapas al tiburón, que alimenta al espíritu deseado,
A como sueño en despertar, replegado, al tibio cuerpo,
Que con sus caricias delicadas, acarician, dan masaje,
Mientras finamente, susurramos te amo; (a la par, al fin).