… es evidente que no a todos
nos crece el alma en su corazón
de la misma forma ,
como crece el trigo en el campo
por la pura acción del sol y de viento
Nos crece con esfuerzos constantes,
se desarrolla en el silencio y en el sufrimiento,
pero no por eso debemos de seguir
las cosas como un patrón.
Primeramente esta la integridad
no se necesitan golpes para ser fuerte
ni para sentir que se nos ama
…ya no es tiempo de fijarse en los defectos
esos, sólo son huecos como
agujeros del alma o ausencias
de virtudes.
La humildad
no es para agachar la cabeza,
ni los ojos para llorar,
ponte erguida mi niña,
luce la luz de
tus bellos ojos
ejercita tu buen humor,
tu generosidad,
tu esfuerzo personal,
tu esfuerzo de ser madre
y de lo que pasa por dentro y fuera
de ti, una y otra vez sin descanso
solo eso vale la pena,
todos nos encontramos en el lodo
y no por eso te vas a ir al fango.
Ve actuando en las energías
de la vida y formando tu historia,
cuando Dios grita dentro del
silencio...
…Es porque te ha escuchado
y es tiempo de que te levantes
y te demuestres lo que vales,
nadie puede valuar lo que eres
si tú misma no te valoras.
¡vales oro mi niña!…te amo