Pasión política.
La cabeza de fuego
y los ojos vendados,
te hacen ver dinosaurios
donde crece la hierba
y de colmo ves hierba
donde vive el murciélago.
Esas contradicciones
te amargan la existencia,
te vuelven tierra árida
y por mucho que te aren
con paciencia infinita,
no brotará retoño
de tu semilla seca.
Reservados todos los derechos de autor:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.