La noche siempre es del día,
la almohada del sueño,
la pulga del perro;
hubo un espacio vacío entre los dos,
vacío inerte, vacío productivo decía Perls.
Y esa nada se lleno de todo,
como el desierto de esperanzas migratorias;
y así encontré que te amaba.
El amante siempre es del embrujo,
el domingo es de Dios
Lennin siempre será tuyo.