¡Como cae la lluvia en esta tarde gris!
Yo la diviso tras el cristal, gota a gota Caer;
Van bañando equilibradamente mi sentir,
¡Sentir de otoño, sentir grisáceo, sentir morir!
Allá tras la cordillera azulada tus ojos puedo ver;
Veo como se alejan condenándome a este padecer,
Se van tus soles, y aquí en mi alma dejas la fría lluvia;
Que oxidara mi vida, y corroerá el sentir que a ti me unía,
Vete lejos del valle tras la montaña, esa que es tu muralla;
Esa que de mi te aleja, yo me conformare al verte en cada estrella,
Bañada con la lluvia de invierno, presintiendo tu llegada;
Aquel día que entiendas, que el amor lo dejaste en mi vida anclado,
¡Cuando aprendas que la belleza acaba, y que la flor marchita!
Que lo que perdura es la esencia que la hace bella,
Y esa esencia es el amor, que un día te entregue confiada;
Y tu hoy te marchas tras la belleza fugaz que brilla en ella,
¡Hoy el dolor es grande y mis lágrimas corren como la lluvia!
Quizá te espere, pues sé que te amo, quizá perdone, quizás;
No estoy segura, quizá mañana haya menguado mi furia,
¡El invierno pasa y de nuevo sale el sol, Que tras mi cristal se divisa!