bastón gastado de algarrobo
mil tonos, suena en partituras
delirio perdido de las figuras
la fruta que el diablo se robo
si en salto alto y en colinas
no retumba el viento con su aviso
azul amargado, sera nuevo teñido
por el delirio sagrado de golondrinas
y desolla en palabras a la poesía
girando perillas de relojes de cuarzo
cruzada con alas libertinas poseídas
de lejos un consejo que es de ilusión
la desgracia, que víctima vomita
y que solo demuestra ficción