Vuelvo a casa sobrio,
pues tus besos a pesar de ser muchos,
Y llenos de amor, no me embriagaron....
No como el licor que se encuentra en las esquinas hasta la saciedad.
Asi hubieran sido un millar!
No me hubieran embriagado!
Pues no son suficientes....
Mi alma amante y mi mente de fiera, se contradicen al tenerte.
Porque mi alma gime por rozarte,
Pero mi mente dice: ¡Calma no debes acercarte!
Será mejor aducir demencia,
Y dejar que los minutos,
Pasen y pasen sin tenerte en mi presencia.
Recordar que erés una diosa y que no me perteneces.
Aunque qusiera intentarlo....ser inmortal... a veces.
Por eso te beso y te beso, ¡A tu salud!