DELICADA ABRIL

UN DESTELLO DE LUZ BAJO LA LUNA ( Cuento)

Esta es la enternecedora  historia  de Destello un cocuyo alegre y   juguetón,  su madre  (luciérnaga) antes de que el naciera falleció, fue entonces cuando la señora búho conmovida  lo adoptò;  y desde ese entonces  todo su amor de madre en  ese desamparado  cocuyito ( bebè) ella volcó.  Ella le contaba  conmovidas historias  sobre mamà luciérnaga,  la cual   se encontraba en el cielo, alumbrando desde allí a su pequeño. Después que aprendió a volar, Destello subía cada noche hasta lo más alto de un árbol, con su lucecita encendida y los ojitos  abiertos de par en par, escudriñando entre tinieblas; para ver aparecer a quien el pensaba era su mamá, hoy no era la excepción ya que el cielo reflejaba grande y  hermosa a la luna, brillando en todo su esplendor.

 

Destello le sonría y de manera dulce  la observaba, mientras medio tristón en voz  baja le contaba, como estaba lleno de  ausencia su corazón, le decía lo mucho que la extrañaba, pues para él no era fácil entender porqué con él ella no estaba. Al ver que la luna  no respondía  se preguntaba una y otra vez,  ¿será que hay otra luna?   ¿Por què  no me mira y me lleva hasta donde ella está? ¿ Será que es una de las estrellas y no la luna mi mamà?.  Esa noche  Destello regresó  muy afligido  y entre sollozos se durmió, al día  siguiente algo extraño pasó, él su lucecita no encendió, tampoco a lo alto de aquel  árbol subió  como acostumbraba, a mamá  búho esto mucho  le preocupó; por lo que tratando de encontrar las palabras justas pensó, còmo abordar tan difícil situación, fue así que con  su suave  y tierna voz a la pequeña luciérnaga le explicó.  

 

Destello, ¡bonito nombre!   Te lo coloqué yo; cuando naciste  fuiste  esa luz que a mi  solitaria vida alumbró; hoy te hablaré de la luna y las estrellas, cada cual  tiene un brillo  especial; ellas al igual que tu mamá  por siempre estarán en el cielo , brillando dentro de tu corazón, y nadie logrará nunca apagar esa lucecita de ilusión que durante todo este tiempo de alegría y esperanza  te llenó, pero también estoy yo, necesito ver esa luz encendida el tiempo que me quede  de vida, fue así como destello entendió el significado de la palabra amor dándole sentido  a un refrán que un día  a través del viento escucho; ¡ Madre no es la que pare  sino la que cría!

 Y con una inigualable ternura  esa noche mamá  búho  lo arrulló, ululando  para él  palabras de amor que hacían que Destello encendiese de manera titilante su luz, la  cual iluminaba la noche  como ninguna  otra estrella;  de este modo agradecío  la presencia de su mamá adoptiva quién a través del amor, el valor de los sentimientos le enseñó.