Desde que pasaste rosando
tus alas por mi ventana,
Desde que yo escuchaba
el sonido de tu lira imaginaria
al compás de mis versos,
Desde que acaricie tus sueños,
plasmados en verso,
Desde que con palabras tiernas
y como en un cuento de hadas
vestido de duende
trataste de liberarme del unicornio
que tenia clavado en mi pecho,
Desde que me expuse aquí ante todos,
solo para que tu leyeras mis versos
Desde entonces
Yo ya te amaba
Desde que caí en las redes
de tus cálidos versos
Desde que pasé en tu alcoba
en una noche imaginaria
En la que como ofrenda me entreguè
y te concedì el privilegio
de saciar el hambre de tus placeres,
y juntos comulgamos en nuestro templo,
Desde que quede indefensa
por tus ardientes palabras
hechas para mí piel ardiente
Y quedé cautivada
Desde entonces
Yo ya te amaba
Desde que quise seducirte
pero tus sutiles palabras
Me llevaron al abismo del placer
con la humedad de tus besos
Y me dejaron embriagada
hasta perder la cordura
Desde allí
Yo ya te amaba